O Pereiro (del lat. petrariu, por ser un lugar abundante en piedra) es una aldea de desarrollo lineal que surge vinculada al Camino. Ocupada por los portugueses en 1710, este núcleo presenta una buena arquitectura popular, además de una capilla dedicada a la Virxe do Loreto. La iglesia parroquial, dedicada a San Pedro, presenta una fachada con puerta bajo arco de medio punto formado por grandes las dovelas, presenta arquitrabe en el centro del frontispicio, así como espadaña con dos arcos gemelos con arquitrabe en el tercio superior prolongada en el frontón triangular agudo. Final de cruz de piedra. En la fachada sur aparece una puerta adintelada con frontón rústico semicircular con cruz y pirámides de bolas en el tímpano.