O PereiroIglesia de San Pedro
El templo dedicado a San Pedro, levantada con muros de cantería, presenta una fachada con puerta bajo arco de medio punto, formado por grandes dovelas. Muestra arquitrabe en el centro del frontispicio, así como espadaña con dos arcos gemelos con arquitrabe en el tercio superior prolongada en el frontón triangular agudo, con final de cruz de piedra. En la fachada sur aparece una puerta alintelada con frontón rústico semicircular con cruz y pirámides de bollos en el tímpano, así como dos ventanas rectangulares. La iglesia es del siglo XVIII, con buena talla del santo padrón, San Pedro, de estilo barroco. Hay un cáliz del XVIII, y un copón de plata; muy interesante resulta ser la custodia del año 1781 (JN D | CAS | R), en la que un ángel está sosteniendo el sol en el que se pone la sagrada forma. Esta iglesia es anexa del templo de Santa María de A Vilavella.
O Pereiro en 1849
Pascual Madoz describe como era esta parroquia en 1849: “el Clima es frío, y los vientos más frecuentes los del Este y Sur. Tiene 50 CASAS, y escuela de primeras letras frecuentada durante tres meses de invierno, y pagada por los padres de los niños (...) El Terreno participa de monte y el suelo y es de mediana calidad; es bañado por un riachuelo que nace en la Portela de A Canda, y en Villanueva de la Sierra, corre entre Sur y Oeste y en este agarro tiene un puente de madera, y se dirige a Portugal para desaguar en el Duero: en la parte montuosa hay algunos robles, carrasca y hierbas de pasto. Cruza de por medio de la población el Camino Real que viene desde Castilla y Madrid. El Correo se recibe en A Vilavella. Produce centeno, patatas, legumbres y hortalizas; hay ganado vacuno, ovino, caprino y algunas yeguas de cría; caza de perdices, conejos, liebres, corzos, tejos, lobos y zorras, y pesca de anguilas y truchas. Población: 50 vecinos y 160 almas”.
